sábado, 19 de junio de 2010

SORIA EN LA MEMORIA (y IV). Santo Domingo

Alfonso VIII tuvo una infancia azarosa. Su padre murió cuando tenia tres años, encontrándose en el centro de una turbulenta intriga medieval entre los linajes de los Castro, aliados de la regencia, y los pretendientes, la Casa de Lara. El caso es que  tierras sorianas fueron escenario de esta historia y en ellas se dio cobijo y protección al niño rey.

Cuando llegó a la mayoría de edad, quiso el rey agradecer a los sorianos su protección,  casándose en la Iglesia de Santo Domingo, reconstruyéndola sobre una anterior. El regalo no sólo fue a Soria, es un regalo para la vista, y si vas a la hora adecuada para el oído.


Volveré otra vez sobre el tema de Alfonso VIII, me parece un tipo interesante, y para los tiempos que le tocó vivir, un avanzado. Está claro que no podía substraerse a la época: fue cuñado de Ricardo Corazón de León, así que no me les imagino, en la cena de nochebuena, pugnando a ver quien hacia la cruzada más gorda.




Llego al frontón occidental de la iglesia con la tangencia de los rayos de sol acentuando el contraste de luces en las arquivoltas y el pantocrator, es la hora de vísperas, y las  monjas clarisas cantan, un regalo para el alma.

Y por cierto,  lo mismo que Alfonso VIII " el de las Navas" y  Leonor de Plantagenet, mis abuelos también se casaron aquí.

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